“Me faltan horas para poder acabar mis tareas” u otras afirmaciones similares son constantemente formuladas por nosotros en el día a día. ¿Qué podemos hacer para reducir la falta de tiempo? Si bien es cierto que no existe una fórmula mágica que funcione como una regla de oro, hoy en día tenemos herramientas para poder gestionar el tiempo de la mejor manera posible.
Antes de nada, debemos de entender algo muy básico, y es que el tiempo es, de entre otras cosas, inflexible, no se detiene, pese a que a veces tengamos la sensación de que sí lo hace, no lo podemos cambiar para que vaya más rápido o más lento, pero sí podemos controlarlo.
Veamos algunas claves que deberíamos identificar y que nos ayudarán a finalizar nuestras tareas de la mejor manera posible, con éxito.
El principio de Pareto
O también llamada ley de Pareto, fue identificado por primera vez por el italiano Vilfredo Federico Pareto (1848 - 1923), quién afirmó mediante su libro “Cours d’économie politique” que, respecto a la proporción de nuestro tiempo trabajado, el 20% es el que realmente produce el 80% de los resultados que obtenemos, lo que viene a decir que dedicamos el 80% a tareas que no van a ayudar a conseguir nuestras metas.
Todo esto se traduce en algo muy sencillo, no se trata de trabajar mil horas, sino que trabajes de la manera más inteligente posible. Así, evitaras horas perdidas que no aportarán a la consecución de tu rendimiento.
Criterios ABC
Bastante similar al principio anterior, pero añade un matiz, concretamente establecen un sistema de categorías para el tipo de tareas que realizamos. Tenemos las tareas A, las cuales son las más importantes ya que son las que con menos tiempo dedicado, harán que cumplas tus metas. Luego, las tareas B que también son importantes, pero con el detalle de que inviertes un poco más de tiempo y sólo te acercan a cumplir tus metas. Por último, están las tareas C, a las que le dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo, pero los resultados que obtenemos dejan que desear.
Dicho esto, debemos aprender a separar las tareas que son verdaderamente importantes para conseguir nuestros objetivos de las que no lo son tanto, y dedicarle menos tiempo a estas últimas.
Ley de Parkinson
Fue expuesta por primera vez por Cyril Northcote Parkinson en un ensayo que escribió para la revista “The Economist” en 1955, y que a partir del cual posteriormente escribió el libro “La Ley de Parkinson: la búsqueda del progreso” dónde explica esta ley en mejor detalle. Básicamente se resumen en que, cuando tenemos plazos muy largos de finalización, tendemos a alargarnos más tiempo del que en realidad exige la tarea. Por lo que, es fundamental saber equilibrar las tareas al tiempo necesario, sin pasarse, pero tampoco quedándonos cortos.
Leyes de Murphy
La ley que Edward A. Murphy formuló probablemente será la que más conozcamos: “si algo puede salir mal, irá mal”. Poco hace falta explicar que significa esta ley, pero Murphy añadía una solución a la ley. Para las decepciones que aportan la falta de tiempo, debemos prevenir y anticipar todos esos posible fallos que nos pueden impedir la consecución de nuestras metas. En definitiva, ten varios planes en mente por si tuvieras una situación embarazosa en el primer plan, anticípate.
Comentarios finales
Hacer un análisis de los anteriores puntos puede ayudar de manera considerable a que controlemos mejor nuestro tiempo, para que dejemos de quejarnos de la dichosa falta de este y, empecemos a hablar del tiempo que nos sobra. Todo ello es aplicable a todos los roles que tenemos, ya sea con las tareas de casa, del trabajo o del ocio. En un mundo tan ajetreado con constantes cambios, en VVA Consultants creemos que un buen control del tiempo es fundamental para encontrar el equilibrio entre la vida laboral y personal, dicho de otra manera, para tener bienestar.
Islena Ferreira