Las cinco tendencias clave en los procesos de inducción para nuevos empleados
El onboarding o proceso de inducción consiste en un conjunto de iniciativas de las organizaciones para garantizar una adecuada integración de los recién llegados a la organización. Concretamente, según Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute en España, los objetivos de este proceso serian facilitar la llegada del nuevo empleado, con el fin de garantizar que adquiera las habilidades necesarias para desarrollar sus funciones, pero sobre todo que se integre adecuadamente en la cultura de la organización.
A continuación, “Top Employers Institute” comparte cinco tendencias que tienen en común las empresas “Top Employers”:
La primera, consistiría en tener presente que el onboarding no se trata de un proceso de corta duración. Este debería estar presente desde incluso antes de la contratación, durante el proceso de atracción del talento, y se alargaría hasta doce meses tras la incorporación a la organización.
La segunda tendencia, sería hacer hincapié en que el proceso de inducción debe ser multidimensional, cubriendo así tres áreas vitales: el contexto del negocio, la integración en la cultura y aspectos concretos de la posición.
La tercera corriente, se concentraría en el papel clave que tiene la alta dirección de la empresa y las gerencias, en inspirar a los nuevos empleados y ayudarles a entender el propósito global de la organización.
La cuarta, se trataría de la correcta incorporación de las nuevas tecnologías para facilitar dicho proceso. Por ejemplo, permitiendo la identificación de necesidades de formación, la creación de un plan de aprendizaje, etc.
Por último, la quinta tendencia se basaría en el uso de los analytics y el big data en el onboarding. En concreto, las empresas los usan para evaluar la primera impresión de los trabajadores o su experiencia con todo este proceso y para el análisis predictivo.
